Zone A Défendre
Tritons crété-e-s contre béton armé

Portada del sitio > Textes > Analyses > El inverno esta aqui

El inverno esta aqui

Lunes 17 de abril de 2017

Todas las versiones de este artículo: [English] [Español] [français]

El otoño toca a su fin, y el otro día miramos las noticias. Como de costumbre, lxs politicxs decían cosas sin sentido. Como de costumbre, los medios hicieron una montaña de un grano de arena. Y como de costumbre hicimos oídos sordos. A pesar de todo, contrariamente a eso que nos habían anunciado, parece que no tienen tanta intencion de desalojarnos, ni de comenzar obras por la zona.

No vamos a cantar victoria ni a echarnos flores antes de tiempo. Con la policía que no para de quejarse, los mercados de Navidad extremamente vigilados y las otras medidas del estado de emergencia, no tiene un aire muy estratégico de venir a hundirse en el barro del campo. Más aún cuando es el momento de ser más listillo que sus oponentes con el fin de ganar las elecciones presidenciales.

Hicimos lo mejor que pudimos este otoño para no darles ganas de venir. No fue relajante pasar esos tres meses rodeados de signos de intervencion inminente y de prepararse a resistir. Hace falta reconocer que en la urgencia no tomamos el tiempo necesario para hacer procesos de debate igualitarios ni de tomar en cuenta a cada persona en las acciones colectivas. A pesar de todo hemos tenido éxito a presionarlos : formaciones y preparacion material a la defensa en el terreno, puesta en marcha de la acogida en caso de desalojo, manifestacion y construcciones del 8 de octubre, acciones de informacion y de solidaridad por todos sitios. Desde las ciudades y rincones de campo, las cabinas de tractores, las casas ocupadas o las cabañas en los bosques, todxs hemos contribuido a hacerles recular.

¿Y ahora ? La amenaza no ha desaparecido, somos bien conscientes. Pero tenemos más espacio en nuestras cabezas y tiempo en nuestras semanas para ver más allá que solamente la defensa inmediata de la ZAD. Podemos retomar nuestra organizacion colectiva y nuestra lucha en la zona. Ponemos en marcha mejores formas de acoger las personas que pasan por aquí, sea por una tarde o por una semana. Hablamos de nuevo del uso colectivo de las tierras. Intentamos definir límites colectivos y aprendemos a encargarnos de nuestros problemas y conflictos nosotrxs mismxs. Relanzamos las dinámicas de conferencias informativas en distintos lugares.

Durante estos momentos de pánico colectivo, tambien hemos creado montones de vínculos. Los vínculos perduran y se refuerzan con profesionales en diferentes ramas de la medicina que están preparados para venir a ayudarnos en el terreno, con los habitantes de la region que nos han propuesto alojamientos, con los comités locales que se han involucrado en las lugares de acogida o en la defensa en caso de desalojos, lxs trabajadores sindicales que han llamado a ejercer su derecho de abstencion y todos los grupos y personas con que hemos coincidido en este periodo.

Pero con el pánico caemos fácilmente en estereotipos ; identidad de « Zadistas » por la cual los medios rápidamente tratan de encerrarnos. Como si la única cosa que nos une fuera vivir en la ZAD contra un proyecto de aeropuerto, cuando en realidad aspiramos todxs diferentemente a mucho más que eso. Como si de una parte estuvieran lxs « zadistas » y de otra parte estuvieran lxs « amables », esos que crean el abismo entre nosotrxs. Deseamos aprovechar en estos tiempos más tranquilos para vivir juntxs la lucha contra el aeropuerto, pero tambien la lucha contra « su mundo ».

Querríamos que halla tanta energía como la que aquí encontramos para luchar tambien en otros lugares contra todo aquello que nos indigna en este mundo : las fronteras que bloquean el paso de inmigrantes, el estado de emergencia y las prisiones, los proyectos de oleoducto en Dakota del Norte, etc. Para rechazar eso que nos imponen desde arriba, para construir el tipo de vida que queramos, para compartir historias y prácticas de lucha con otras personas y construir una solidaridad recíproca.

Así que, ¡hurra por todxs y hasta pronto, aquí y en cualquier otro lugar !

Algunxs ocupantes de la ZAD de Notre-Dame-des-Landes.

Documentos adjuntos