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Llamado a la solidaridad desde la ZAD de NDDL contra la violencia militar del Estado francés

Domingo 15 de abril de 2018

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sábado 14 de abril de 2018

Aquí, en la ZAD de Notre-Dame Des Landes, desde el comienzo de su operación llamada «de conservación del orden» el gobierno francés está desplegando medios masivos y muy costosos en contra de los civiles que defienden sus vidas y sus proyectos y en contra de todas aquellas y todos aquellos que han venido a apoyarlxs. No vacila en emplear medios militares como drones, helicópteros, vehículos militares todo terreno, vehículos blindados, camiones con toldos y fusiles de asalto. Hace uso, además, de técnicas destinadas a poner en peligro a las personas presentes en la ZAD de Notre-Dame Des Landes.

El lunes 9 de abril, a las 2:30 a.m., los gendarmes atacaron en la profundidad de la noche, deslumbrando a la gente con potentes lámparas, al tiempo que lanzaban una lluvia de granadas lacrimógenas y de bombas GIF4 (bombonas compuestas de gas y de metal). Durante este ataque, un habitante fue capturado por los gendarmes y sujetado con técnicas de inmovilización sobre un suelo helado durante más de dos horas, es decir, hasta que perdió el conocimiento. Atendido por los bomberos, que se negaron a abandonarlo en Vigneux-De-Bretagne como lo deseaban los gendarmes, fue llevado al servicio de emergencias del CHU de Vannes. A su llegada, los médicos constataron que su temperatura corporal había bajado a 35°. ¡Su muerte se evitó por poco! Aunque el gobierno se atreverá a decir que solo está empleando armas no letales, lo cierto es que el uso que hace de dichas armas probablemente tendrá el mismo resultado que las armas letales. Efectivamente, apuntando la mayoría de las veces a la cabeza, los militares no dudan en tirar balas de goma sin previo aviso y en efectuar tiros directos de bombas lacrimógenas y de GIF4. Durante las operaciones de desalojo también golpean a lxs que se refugian en los techos de los lugares de vida que el Estado quiere destruir. Hasta el día de hoy, los equipos médicos de la ZAD han constatado que más de 110 personas han sido heridas, entre ellas un número considerable en el rostro y en los ojos. Estas heridas son voluntarias y premeditadas. Con el objetivo de dispersar a la gente, los gendarmes les lanzan de forma masiva granadas lacrimógenas para impedir que vean y, una vez que ya no hay visibilidad, los bombardean con granadas GIF4, provocando de esta forma numerosas heridas. Los ataques nocturnos son cada vez más frecuentes y, en estos momentos, no cabe duda de que el riesgo de heridas y de homicidios aumenta. Esto sin contar que el gobierno sumió en la oscuridad barrios enteros de la ZAD cortando la electricidad y, al día de hoy, amenaza con cortar el agua. No sabemos por cuánto tiempo podremos evitar que una persona sea asesinada a causa de la violencia de los gendarmes y eso se sumará a la muy larga lista de personas asesinadas durante operaciones militares y policiacas en los barrios populares, en las fronteras y en las zonas por defender.

¡Esta violencia de Estado no es nueva! Todxs recordamos el uso de helicópteros día y noche bajo el estado de emergencia de 2005, instaurado para reprimir las revueltas de los barrios populares tras el asesinato de Zyed y Bouna, la presencia de armas de guerra en manos de los gendarmes durante los levantamientos de Beaumont-sur-Oise, tras el asesinato de Adama TRAORE, o la instalación de francotiradores durante los movimientos de resistencia de Aulnay-sous-Bois, después de la muerte de Yacine, que fue encontrado en el fondo de un sótano.

No olvidamos que, incluso si el gobierno declaró haber puesto fin al estado de emergencia, los policías llevan consigo de manera permanente ametralladoras y que se llevan a cabo ataques nocturnos en contra de las poblaciones pobres, blanco del racismo de Estado. Agradecemos a las compañeras y a los compañeros que se manifestaron afuera de las fábricas de armamento de la gendarmería, y hacemos un llamado a todo tipo de concentración, a acciones de bloqueo y a cualquier otra acción de solidaridad para frenar el incremento de la violencia militar, pero también en los barrios populares, en los centros de las ciudades y en los pueblos del Hexágono, en los lugares de ultramar y en las fronteras.

Reafirmamos nuestra solidaridad con la familia de Amine BENTOUNSI, Todor BOKANOVIC, Hocine BOURAS, Taoufik EL-AMRI, Rémy FRAISSE, Angelo GARAND, Babacar GUEYE, Chian LIU, Shaoyo LIU, Adama TRAORE, Ali ZIRI y con todas las demás familias que han perdido a un ser querido tras los ataques de la policía, de la gendarmería y del ejército.

La asamblea general del movimiento de resistencia de la ZAD de NDDL del viernes 13 de abril de 2018